“Una de las creencias que permean la mente condicionada y que es un gran obstáculo para la libertad, es creer que la felicidad viene de afuera nuestro. Y esa creencia alimenta otra creencia: que somos víctimas indefensas de la maldad del mundo. Vemos la maldad solamente en el otro, lo que genera separación y aislamiento, y aún por encima creemos que somos colocados en ese lugar por él.”
“The belief that happiness comes from the outside is a core tenet of
the conditioned mind and a great obstacle towards freedom. This belief
in turn feeds another: that we are helpless victims of all the evil in
the world. We only see evil in the other, and this generates separation
and isolation. Worse yet, we then believe that we are in this painful
state all because of what the other did to us.”